Sebastián Mejía y su firma Connatural, crearon un proyecto llamado “Territorio Jaboque”, iniciativa que busca restaurar la relación entre el hombre y la naturaleza.
Los humedales son ecosistemas fundamentales para la adaptación al cambio climático. Sirven como reguladores del ciclo de lluvias y también como sumideros naturales de carbono “al capturar cerca del 40 % de los gases de efecto invernadero generados en el planeta”, según el Instituto Humboldt. Los humedales presentes en la ciudad de Bogotá son el resultado de la desecación paulatina del lago que años atrás cubría el territorio y que, con el pasar de los años, se han convertido en zonas marginadas a las que el desarrollo urbano les ha dado la espalda. A partir de este contexto, Sebastián Mejía y su firma Connatural, crearon un proyecto llamado “Territorio Jaboque”, iniciativa que busca restaurar la relación entre el hombre y la naturaleza.
El Humedal Jaboque está ubicado en la localidad de Engativá y hace parte de la cuenca del río Salitre, ocupando el segundo puesto en extensión después del Humedal Juan Amarillo. Este lugar ha sido reconocido por albergar monolitos, usados por los muiscas para determinar las fechas de la siembra y la cosecha. Y precisamente, uno de los principales objetivos de este proyecto es rescatar los aportes de esta cultura indígena: “Jaboque significa tierra de abundancia, era un santuario de los muiscas, y es lo que va a ser más importante para el proyecto, porque va a demostrar que estas culturas ancestrales protegían y vivían en comunión con los humedales. Si ellos lo hacían, nosotros también podemos hacerlo”, señala el arquitecto Mejía.
La iniciativa propone consolidar los humedales que conforman Jaboque en Bogotá, a través de un parque lineal de 5.5 km de largo, que no solo resalta la cultura muisca ancestral, sino que además integra áreas recreativas y naturales, y ofrece oportunidades educativas para la comunidad. Para Sebastián Mejía es fundamental ir entrelazando estos ecosistemas con la ciudad, y mostrar cómo esto puede mejorar la condición de vida de los ciudadanos de una manera holística.
Territorio Jaboque impacta a las comunidades desde diferentes puntos. Primero, los barrios que rodean al humedal son asentamientos que carecen de espacio público, y al convertir el lugar en un gran espacio de este tipo, las comunidades reciben un nuevo aliento para desarrollar su vida cotidiana. Segundo, alrededor del ecosistema existen varios colegios públicos y privados, razón por la cual se dispusieron salones de clase denominados “aulas medioambientales” donde los profesores pueden llevar a los niños a aprender sobre botánica, sostiene Mejía.
El proyecto también aporta a la movilidad de los habitantes del sector, pues se entrelaza con la red de ciclorrutas y de movilidad pública. “Los residentes del barrio La Florida pueden utilizar el humedal para llegar a otras partes de la ciudad, caminando o en bicicleta, o conectándose con los sistemas de transporte público”, afirma el arquitecto. Como parte de la exaltación de la cultura muisca, también se ofrecen espacios de huertas comunitarias y de quinua, cultivo que esta comunidad indígena practicaba, según los vestigios de los camellones que aún se conservan en el humedal.
Empresas como Holcim, asociada de CECODES, promueven este tipo de iniciativas que van más allá de la sostenibilidad y que buscan una simbiosis positiva entre los seres humanos y la naturaleza. El proyecto de Connatural ganó el primer lugar en los Holcim Awards región Latinoamérica, y ocupó el segundo lugar en los mismos premios a nivel mundial. El jurado de los Holcim Awards Globales conceptuó que Territorio Jaboque integra una lógica sabia, sustentable, pluralista y participativa, que busca reparar la relación perdida hace tiempo entre las comunidades locales y la naturaleza, a través de la restauración de los humedales.
“Las personas y las pequeñas empresas tenemos la responsabilidad y obligación de aportar a vivir mejor, y las grandes empresas tienen la capacidad de potenciar esas iniciativas”, expresa el arquitecto, agregando que a través de estos reconocimientos, empresas como Holcim permiten que más personas los escuchen, lo que demuestra una gran responsabilidad no solo con el crecimiento económico, sino también con el desarrollo social y la protección ambiental.
Sebastián Mejía y su firma Connatural, de Medellín, planean desarrollar más proyectos como este en otros territorios. Hace un mes empezaron un trabajo similar en el municipio de Matías, Antioquia, lugar cruzado por una quebrada y que, por toda la ganadería extensiva, el monocultivo y la construcción desmedida del suelo, empieza a presentar problemas de inundaciones que están afectando al municipio. El arquitecto señala que están empezando un proyecto con esta comunidad para trabajar con esta quebrada, que hoy es un problema, y entenderla como una oportunidad, ayudándolos a hacer un desarrollo urbano articulado con la naturaleza.
El Desarrollo Regenerativo es un concepto frontera que nos invita a alcanzar un estado en donde la cultura de la humanidad cambia al entender cada vez más la relación de los individuos con el sistema como parte esencial de un todo. Iniciativas como la apuesta de Connatural buscan demostrar que el hombre y la naturaleza pueden convivir, que pueden ser uno, y que realmente necesitamos de todo y de todos para seguir habitando el planeta.